1. Precalienta el horno a 200 grados Celsius.

2. Corta las berenjenas por la mitad y saca la pulpa cuidadosamente con una cuchara. Reserva la pulpa.

3. Coloca las mitades de berenjena en una fuente para horno y espolvorea con un poco de sal. Deja reposar durante unos 10 minutos para quitar el amargor.

4. Mientras tanto, cocina la carne picada en una sartén hasta que esté dorada y bien cocida. Agrega la cebolla finamente picada y cocina por otros 2-3 minutos.

5. Agrega la pulpa de berenjena y los tomates picados a la sartén. Sazona con sal, pimienta y cualquier otra especia deseada. Deja que hierva a fuego medio durante unos 10 minutos.

6. Corta el calabacín en rodajas finas.

7. Retira las mitades de berenjena del horno y rellénalas con la mezcla de carne picada y tomate. Coloca las rodajas de calabacín encima de las berenjenas rellenas.

8. Ralla el queso gouda y espolvoréalo sobre las rodajas de calabacín.

9. Hornea las berenjenas rellenas en el horno precalentado durante unos 20-25 minutos, hasta que el queso esté derretido y dorado.

10. Decora con albahaca fresca y sirve.