1. 1. Cocina la pasta penne según las instrucciones del paquete. Escurre y reserva.

2. 2. En una cacerola, calienta aceite de oliva virgen extra a fuego medio. Agrega los dientes de ajo picados y sofríe hasta que estén fragantes.

3. 3. Vierte la leche de almendras y lleva a hervir. Agrega queso parmesano rallado hasta que se derrita y quede cremoso.

4. 4. En un tazón aparte, bate los huevos y viértelos lentamente en la salsa, revolviendo constantemente hasta que estén bien combinados y espesos.

5. 5. Agrega la pasta penne cocida a la salsa cremosa, mezcla para que se impregne uniformemente y cocina a fuego lento durante unos minutos más.

6. 6. En un tazón grande, combina cebolla fresca picada, cebolla roja, tomates ciruela cortados en cubitos y lechuga iceberg picada para la ensalada de tomate fresco.

7. 7. Sirve la pasta penne cremosa caliente con una generosa porción de ensalada de tomate fresco al lado.

8. 8. ¡Disfruta de tu deliciosa comida!