1. Precalienta el horno a 400°F (200°C).

2. En un plato hondo, bate los huevos.

3. Sumerge cada pechuga de pollo en los huevos batidos y luego cúbrelo con pan rallado.

4. Calienta un poco de aceite en una sartén grande a fuego medio.

5. Cocina las pechugas de pollo empanizadas durante aproximadamente 3-4 minutos por cada lado o hasta que estén doradas.

6. Transfiere las pechugas de pollo a una bandeja para hornear y distribuye salsa marinara sobre cada pechuga.

7. Espolvorea queso mozzarella rallado sobre la salsa marinara.

8. Hornea en el horno precalentado durante 20 minutos o hasta que el pollo esté cocido y el queso esté derretido y burbujeante.

9. Sirve caliente con pasta o ensalada.